Para la
asignatura de Didáctica da Ensinanza das Linguas Extranxeiras, como ya
comenté en mi entrada anterior seguiré comentando en este blog. Ahora, os haré un pequeño
resumen de lo que hicimos en la segunda sesión del curso, 27 de enero 2016 En esta sesión, también hubo un
interesante debate utilizando una vez
más, una actividad colaborativa en la
que teníamos que hablar de las diferencias y similitudes de la lengua materna y
la lengua extranjera. Analizamos y
definimos varios términos que debemos incorporara a nuestro repertorio lingüístico
como futuros docentes.
Aquí os hago un pequeño resumen:
Lengua1 Lengua2 y Lengua extranjera
La lengua1,
inicial, primera o materna, fue la más polémica ya que el término “materna”, excluye la responsabilidad y la intervención de toda la familia: padre, hermanos y la comunidad en
general, que también participan al igual que la madre en esa enseñanza inconsciente, no intencionada, que se adquiere antes de la etapa escolar. El término L2, menos polémico pero muy
interesante, se refiere a la lengua que se adquiere después de la lengua
inicial y que puede ser lengua vehicular, administrativa de trabajo o de enseñanza. Podemos adquirir varias L2. Por otro
parte, tenemos la lengua extranjera que
no es considerada ni L1 ni L2 y se adquiere sólo en contexto escolar, de forma
consciente y con una intención clara. A groso modo, esto es lo que vimos en la última
sesión de esta semana.
Con estos términos
bien definidos, me gustaría hacer una pequeña referencia a la metodología EMILE
que
trata de que la Lengua extrajera se adquiera de una forma natural, y no
estudiándola de una forma “artificial”. "Una apropiada enseñanza con profesores
(nativos o no nativos) altamente cualificados, sumada a situaciones de la
vida real". En esta metodología la lengua extranjera y la materia no lingüística
son objeto de enseñanza en situaciones de comunicación auténtica. Se basa en enseñar
la materia no lingüística a través de la lengua extranjera. Ahora
bien, usando la metodología EMILE en nuestras clases podemos seguir llamando LE a la lengua meta o deberíamos referirnos a ésta como L2?
Aquí dejo
mi pregunta para los que quieran reflexionar sobre ella.
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