Reflexión
sobre Lomce
La Ley
Orgánica para la mejora de la calidad educativa implantada en España desde el curso
2014/2015, incorpora cambios que han
suscitado una gran polémica entre todos los sectores y ámbitos de la
educación. Dadas las protestas de los
diferentes sectores sociales y culturales, es de vital importancia que como
futuros profesores analicemos los aspectos positivos y negativos de la misma, en
el sistema educativo español.
Para comenzar con este comentario, haré referencia,
en primer lugar a dos de los principios
fundamentales que presiden esta Ley. El primero consiste en la exigencia de
proporcionar una educación de calidad a todos los ciudadanos, en todos los
niveles del sistema educativo. M ejorar los resultados generales y en reducir
las tasas elevadas de terminación de la
educación básica sin titulación y de abandono temprano de los estudios. El
abandono escolar es una realidad respaldada por datos e informes y en este
punto la ley acierta cuando lo tiene en cuenta y pone al “alumnado como el centro
y la razón de ser de la educación...”. El segundo principio que inspira esta
Ley consiste en un compromiso decidido con los objetivos educativos planteados
por la Unión Europea para los próximos años. El proceso de construcción europea
está llevando a una cierta convergencia de los sistemas de educación y de
formación, que se ha traducido en el establecimiento de unos objetivos
educativos comunes para este inicio del siglo XXI.: las Tecnologías de la
Información y la Comunicación, el fomento del plurilingüismo, y la
modernización de la Formación Profesional. La principal diferencia del sistema
educativo español con los de nuestro entorno, radica en el número especialmente
bajo de alumnos que escogen la Formación Profesional. Esta propuesta de la
ley está encaminada a mejor la futura situación de estos alumnos, la
competitividad etc... El dominio de una segunda o, incluso, una tercera lengua
extranjera también se ha convertido en una prioridad en la educación como
consecuencia del proceso de globalización en que vivimos, a la vez que se
muestra como una de las principales carencias de nuestro sistema educativo.
La Unión Europea ha fijado el fomento del
plurilingüismo como un objetivo irrenunciable para la construcción de un
proyecto europeo. La Ley apoya decididamente el plurilingüismo y redobla los esfuerzos para conseguir que los
estudiantes se desenvuelvan con fluidez en al menos una primera lengua
extranjera, cuyo nivel de comprensión oral, lectora, de expresión oral y
escrita resulte decisivo para favorecer la *empleabilidad, las ambiciones profesionales y la movilidad
geográfica
Está claro que esta reforma educativa supone un gran
desafío ya que incorpora muchos cambios y reajustes en el trabajo en las aulas.
Las clases presentaran una complejidad nueva en su estructura, preparación y
evaluación. El alumno tendrá que tener una
implicación mucho más activa en el
proceso de aprendizaje. Además, de acumular los conocimientos
necesarios, deberá adquirir las destrezas necesarias para emplear, seleccionar y organizar toda la información de la que dispone, lo que
lo hará formarse como individuo maduro
que está viviendo un momento de cambio y que necesita alcanzar cierta autonomía.
La labor del docente también estará encaminada hacia el continuo reajuste de
los sistemas de información, conocimientos y comunicación para conseguir unos
resultados que se han traducido en el
establecimiento de unos objetivos educativos comunes para este inicio del siglo
XXI a nivel europeo..